La gran sorpresa que fue John Wick cuando se estrenó en 2015 aún hace eco y no solo por sus secuelas sino por el impacto en la historia del cine de acción y en la cultura popular.
Este estreno, el más grandilocuente de la saga, es el testamento de ello.
Nos encontramos ante la mejor película del nombrado género desde los clásicos ochentosos tales como Duro de matar (1988) o Arma mortal (1987).
Ahora bien, cabe aclarar que esos films, se apoyaban más en su guión que en las secuencias de peleas y explosiones, cosa que aquí es a la inversa, pero con un mundo más enriquecido. Un universo verdaderamente apasionante y sin límites.
Obvio que no está descubriendo nada y que las semillas plantadas por producciones tales como The Raid (2011) o incluso Taken (2008), entre otras, fueron tenidas muy en cuenta para la creación del personaje.
Y en John Wick 4, el director Chad Stahelski brinda adrenalina pura de principio a fin. No te da respiro y te hace aplaudir y gritar en el cine.
Cada vez que sucede algo así (una rareza) hay que frenar un poco y reflexionar.
¿Son las tremendas coreografías de todos esos planos secuencia? ¿Es el carisma abrumador de Keanu Reeves en el que posiblemente se convierta en el papel de su vida? ¿Es la aceptación sin chistar de todos los sinsentidos y exageraciones que como público no solo perdonamos, sino que abrazamos?
Pues es todo eso y más.
En un mundo tan violento como el que habitamos, encontrar disfrute viendo aniquilaciones es algo raro...
Pero es una realidad en el sentido de un género cinematográfico que nos hace delirar con este tipo de ficciones y que esta saga llevó la experiencia a otro nivel.
La historia vuelve a ser la misma por cuarta vez (obvio que con más elementos). John Wick buscando venganza y al mismo tiempo lidiando con medio mundo que lo quiere asesinar.
Así nos metemos aún más en la mitología de esa sociedad secreta de sicarios, los hoteles, la organización y -ahora- los grandes patriarcas: La Mesa.
Así es como conocemos al personaje del genial Bill Skarsgärd
Pero el que se roba todos los aplausos es la leyenda del cine oriental Donnie Yen, quien no es desconocido para Hollywood y aquí vuelve a descocerla.
No puedo seguir ahondando. Fueron casi tres horas increíbles y me quedé con ganas de más.
Tengan en cuenta que hay escena post créditos y que se viene la serie del Hotel Continental.
¡Aguante John Wick!