Entré a ver "Johnny English Reborn" con mi hija de cinco años, (crítica invitada) sin demasiadas expectativas. Sabía lo que iba a ver y es exactamente lo que vimos. Por eso la llevé, está en una edad donde se deleita con el humor físico y Rowan Atkinson es un crack para eso. De hecho, por muy correcto y culto que parezca en sus entrevistas, y sus planteos filosóficas discutibles (algún día charlaremos de eso), sigue aprovechándose de su vieja fórmula acunada con el popular "Mr Bean" .Bah, en otros términos, rescatar el humor silencioso y gestual. Físico. Y no me parece mal, está bien reirse un rato (cada tanto) y despreocuparse por seguir cualquier tipo de nudo argumental... Todos necesitamos eso de vez en cuando (o no). El tema es ver si eso basta para justificar el precio de una entrada...
El problema en "Johnny English Reborn" (que llega ocho años después de su predecedora) es que no hay mucho por apreciar. Es decir, hay poco que interese, en esencia. Su guión es pobre y está pensado exclusivamente al servicio del lucimiento de su estrella, no se preocupa de contar una historia sino de entrelazar algunas secuencias presuntamente divertidas entre sí con algún delgado (delgadísimo) hilo conductor. Bueno, seamos precisos, cuadros (más que escenas) que presentan, caídas, accidentes, golpes de diversa intensidad, destrucciones, etc. Pocas palabras, mucho de lo otro.
Ya sabemos que Johnny Bean (perdón, English), está en los alpes tibetanos. Alli, un grupo de monjes lo rescata con el objetivo de volver a recuperarlo para la práctica activa del servicio. Johnny venía de fracasar estrepitosamente en Mozambique y ahora, luego de un cuidadoso entrenamiento físico y mental (bue, mental...), se lo prepara para regresar a su patria. En Inglaterra, lo esperan con los brazos abiertos (se ve que necesitan imperiosamente personal!!!) y lo asignan a una complicada misión. Para él, hasta ir a comprar el diario es peligroso. El tipo camina y desata problemas por donde vaya. Su misión, para este nuevo MI 7 (la inflación le sumó un dígito parece), será descubrir que se trama Vortex, una nueva organización criminal cuyos miembros parecen conocer bastante del servicio secreto y que planean matar a un importante líder global. La paz del planeta, se ve amenazada y a quién buscamos para protegerla? A Johnny English?? No había alguien más capacitado?
No entendemos como un tipo como un director que pintaba bien como Oliver Parker, va perdiendo fuerza, merced a sus malas elecciones. El cineasta responsable de una interesante versión de "The importance of being Ernest" y "An ideal husband" va errando sus elecciones en la industria. Luego dos grandes películas viene equivocando su camino. Qué podía aportarle a "Johnny English Reborn"? No lo sabemos. Aún estamos pensandolo.
Lo cierto es que los que esperan cine de aventuras encontrarán un exponente liviano, ideal para la platea menuda. No mucho más.
Esta cruza de Mr Bean y James Bond podria ser original, si Rowan Atkinson decidiera que su personajes (el primero) tuviera algún tipo de evolución. Desconozco si es posible, pero si se que se agota a poco de comenzado el film. Sólo aquellos que conforman su legión de seguidores pueden seguirle el derrotero. Incluso aunque haya un par de buenos gags (sobre todo al principio, con los monjes), al rato la película vuelve a repetirse en su dinámica y nada cobra vuelo a lo largo de los 101 minutos de duración.
Floja, sólo recomendable para los más chicos de la familia. Quizás, en un futuro cercano, justifique un alquiler en DVD algún domingo de lluvia, en familia (con varios pequeños), no mucho más.