Conejo perdido
Jojo Betzler (Roman Griffin Davis) es un niño miembro de las Juventudes Hitlerianas en plena Guerra Mundial quien, teniendo un amigo imaginario que es el mismísimo Adolf Hitler (Taika Waititi), no solo se siente poco destacado en lo que hace, sino que también descubre que su madre (Scarlett Johansson) se encuentra escondiendo a una joven judía en su propia casa.
Una, ante todo, más que interesante premisa de Taika Waititi -escribe, actúa y dirige la cinta- que prepara al espectador desde el inicio para ver algo controvertido y original. Sin embargo, la sátira no funciona del todo bien.
Técnicamente, la composición de cada cuadro es magnífica, con una utilización de una amplia y variada paleta de colores trazando una simetría que suelen verse en las películas de Wes Anderson. La música a cargo de Michael Giacchino es fenomenal y cada canción del soundtrack está perfectamente seleccionada.
Sin embargo, en cuanto al contenido en sí de la película, se queda algo corta. Si bien tiene un explosivo y genial arranque, pronto se desinfla. El humor negro está bien y hace reír, pero hay determinados gags realmente poco chistosos que, no solo no aportan nada a la trama, sino que la transforman en un producto infinitamente menor al esperado.
En cuanto al género, a pesar de ser una parodia o sátira de la época Nazi, deambula entre la comedia, el romance y el drama, y pueden convivir sin problemas. Algún que otro giro ayuda a mantener la atención de la audiencia durante la cinta pero no es mucho más que esto. Lo que parecía ser una divertida historia se termina transformando un melodrama infantil sin mucha gracia.
El reparto es excelente, aunque algunos miembros podrían haber más tiempo en pantalla para lucirse; no están del todo aprovechados. Scarlett y Roman, los más destacados.
Jojo Rabbit es una película para pasar el rato con una gran premisa que, a pesar de tener algunos momentos vergonzosos y poco graciosos, consigue dejar una leve satisfacción y un par de escenas en la retina.
Puntuación: 5,5/10
Manuel Otero