Entre 1935 y 1936, en las escuelas de Baviera, los niños leían y asimilaban afirmaciones como la siguientes: “Al Führer alemán los niños de Alemania lo aman; a Dios en el cielo, lo temen: al judío lo menosprecian”. También: “El alemán camina, el judío se arrastra”. La autora del libro se llamaba Elvira Bauer, y este compendio ilustrado llevaba por título “Trau keinem Fuchs auf grüner Heid und keinem Jud bei seinem Eid”. Borges lo denominó alguna vez como “un curso de ejercicios de odio”. A este sentimiento tan de moda entre nosotros, no se lo debe subestimar; un día, sin aviso, puede dominar las personalidades de sus practicantes.