A muchos podrán sonarles como un nuevo invento producto de esta era de superexplotación de superhéroes, pero los Jóvenes Titanes tienen una historia en el universo DC que se remonta a la década del ’60. Esta alianza formada por los compinches adolescentes de los héroes principales primero protagonizó historietas y mucho después, en los 2000, una serie animada en Cartoon Network. A la seriedad de Los Jóvenes Titanes, en 2013 le siguió la comicidad de su versión caricaturesca, Los Jóvenes Titanes en Acción, que ahora llegan a la pantalla grande.
Con el mismo equipo de creadores, directores y productores de la serie a cargo, la película mantiene las características del dibujito animado de la televisión. Es decir, la irreverencia ante todo. Está en la misma sintonía que Deadpool, pero con un humor en clave naif, apto para todo público: es decir, sin doble sentido, violencia ni “malas” palabras (sí hay algunos chistes escatológicos, que son de lo más flojo del conjunto).
Con el mismo equipo de creadores, directores y productores de la serie a cargo, la película mantiene las características del dibujito animado de la televisión. Es decir, la irreverencia ante todo. Está en la misma sintonía que Deadpool, pero con un humor en clave naif, apto para todo público: es decir, sin doble sentido, violencia ni “malas” palabras (sí hay algunos chistes escatológicos, que son de lo más flojo del conjunto).
Como Shrek con los cuentos de hadas, la constante de Los Jóvenes Titanes en Acción es reírse de sí mismos y del universo de los superhéroes en general, tanto de DC como de Marvel. Metahumor en estado puro.
La historia es ideal para que el guión esté lleno de bromas autorreferenciales. Robin, el líder de los Jóvenes Titanes, está harto de que no lo tomen en serio y quiere tener su propia película. No le importa demasiado si la comparte con sus compañeros -Cyborg, Chico Bestia, Starfire y Raven- o es el único protagonista. Pero para eso, la pandilla debe cumplir varios requisitos, entre ellos conseguirse un archienemigo.
Esta premisa da luz verde a todo tipo de burlas a la industria cinematográfica superheroica y también a los orígenes y características de los principales superhéroes de DC: Superman, Batman, Mujer Maravilla, Aquaman, Linterna Verde. Pero el desparpajo va más allá, y la parodia salpica a la competencia: hay, por ejemplo, constantes alusiones al propio Deadpool y un par de “cameos” de Stan Lee. Todo esto a un ritmo frenético, con un incesante bombardeo de colores y sonido (las canciones, tan graciosas como pegadizas e irritantes, también son paródicas). Ni la clásica moraleja final se salva: por fin alguien desnuda ese pecado mortal de la animación.