Crítica realizada durante el BAFICI [16].
Del WIP en Mar del Plata 2013 a la Competencia Argentina en esta edición del BAFICI, Juana a los 12 del director Martín Shanly recorre los distintos aspectos de la vida de una estudiante de un colegio inglés un poco snobs y pretenciosos sin irse al extremo. Desde el comienzo se plantea el tema y el conflicto de Juana quién no logra formar parte de ningún grupo en la escuela, sin amigos y pésimas notas. Ella experimenta y vive en función de lo que quiere, pareciera tenerla más clara que la mayoría a pesar de todo lo que se le dice, y siente en un ambiente en donde los adultos le dicen qué es y cómo debe de comportarse pero desde lugares distintos.
Estructuras
Se da un doble juego entre en Juana y el resto de los personajes: ninguno se presta atención entre sí hasta cierto punto. Madre, profesores, autoridades del colegio buscan encauzarla para que levante las notas, que se aprenda las tablas. ¿Qué le pasa a esta chica? Es la pregunta que se hacen desde aquel lado de la tribuna en vez de querer saber quién es o qué quiere que en el caso del hermetismo llevado adelante por la protagonista, Rosario Shanly, me resulta difícil de entender.
A partir de esto es que aparece otro factor importante en el universo de Juana a los 12 que es la necesidad de pertenecer a un grupo siendo para esto necesario parecerse al resto para caer en una anomalía como la que sienten con Juana al someterla a distintas pruebas médicas para ver si hay algo malo con esta chica.
Síntesis tácita
Juana a los 12 no pasa sólo por el retrato de aquel momento de la vida de la niña o de la discusión acerca del sistema educativo que muchas veces deja de lado la expresividad o capacidades de los alumnos circunscribiéndolo todo a los resultados académicos y su relación con el mundo elegido por Shanly. Hay un quiebre en ella que es muy fuerte con una acción deliberada y certera que lleva al final de la película pero no un desenlace explícito sino que me lleva a repensarla desde el principio a partir del tema y menos del personaje que podría ser cualquier otro porque Juana es una excusa, quizá no en vano que se llame así.
Conclusión
Me gustó mucho la dirección de actores y actuación de Rosario Shanly que por momentos puede ponerlo a uno incómodo con su hermetismo en un mundo muy hostil. Juana a los 12 sin caer en excesos ni violencia llega a retratar un mundo dificil desde un personaje bien construido en un momento de la vida de cualquier persona de mucha debilidad, cambios y dudas.