Se estrena este filme de terror del director Fabian Forte, bastante prolífico, por cierto. Esta primera frase aunque cierta, parece media confusa, aclarando digamos, que esta producción intenta alinearse dentro del genero del terror. La mayor parte del texto fílmico circula por un entorno agobiante y sofocante establecido a partir de un buen trabajo en la dirección de arte.
Esto incluye, claro, escenografía y vestuario, pero principalmente la dirección de fotografía, el trabajo con la luz y el manejo del color, es muy bueno. Es interesante el tratamiento que realiza de los pocos espacios en que se desarrolla el filme, establecido a partir de un buen montaje. Pero queda claro que, sin un sustento desde el guión, el filme resulta relegado a una mínima expresión. Desde este lugar es que el acelerado intento de instalar el verosímil no se logra, para luego caer en repetición de diálogos de manera indiscriminada que solo logran acentuar la previsibilidad del relato. Otras cuestiones