En Juego demoníacos encontramos la contracara de Los hijos del Diablo, el otro estreno de terror que llega a los cines esta semana.
Se trata de una producción de la Republica Checa que sin ningún tipo de creatividad refrita las películas de terror hollywoodenses sobre documentales falsos y cintas encontradas.
En este caso la trama está relacionada con el caso real del asesino serial Andrei Chikatilo cuyo espíritu vuelve para matar más gente en Ucrania.
Una estupidez de proporciones épicas que toma un hecho policial terrible para crear un film aburrido e incompetente que se limita a copiar numerosas películas malas que vimos en el últimos tiempo.
Una vez más refritaron la fórmula de El proyecto Blair Witch para fusionarla con el subgénero de historias de caníbales en un film que no consigue generar situaciones de tensión y mucho menos de terror.
El típico caso donde un par de vivos se tiran a la pileta para ver si la pegan con una película que pueda hacer plata por el simple hecho que están de moda este tipo de formatos.
No importa el contenido ni la intención de hacer algo creativo.
Se copian otras películas de manera burda porque dan por sentado que la gente va a pagar la entrada al cine.
Juegos demoníacos no vale la pena y esa entrada en la que vas a gastar dinero la podés invertir en un espectáculo más gratificante.