En los noventa Dragon Ball, en los dos mil One Piece, y ahora Jujutsu Kaisen. Desde hace años, la Argentina ha descubierto el universo del animé, que entusiasma a adolescentes (y no tanto) con sus personajes vistosos, sus peleas imposibles y villanos temerarios. Y estas ficciones, que en nuestro mercado tienen un espacio ganado en televisión e historietas, reclaman ahora un mayor protagonismo en la cartelera.
El punto a favor es que el público fan puede disfrutar de ambiciosas producciones que merecen la pantalla grande; el punto en contra es que los ajenos a estos títulos, probablemente se sientan perdidos ante mundos que tienen una frondosa historia preexistente. Pero cuando la película funciona, puede que esa transición resulte más amigable.
En Jujutsu Kaisen 0, un adolescente llamado Yuta debe aprender a dominar a un peligroso monstruo espectral que lo protege, que en realidad es el fantasma de su novia de la infancia, muerta en un trágico accidente. Para ayudarlo a controlar esa presencia, aparece en escena Satoru Gojou, un talentoso hechicero que se convertirá en el maestro del joven. Como es de esperar, el inmenso poder de Yuta se convierte en blanco de un malvado guerrero, que intentará arrebatárselo. Pero el protagonista llevará a cabo el sacrificio que sea necesario, en la lucha por defender sus principios.
Jujutsu Kaisen 0 es una aventura atractiva, sus climas de pesadilla y sus vistosas batallas se equilibran armoniosamente con el drama del héroe y con cierta idea de comprender el horror como una expresión abstracta de los dolores de la niñez. Se trata de una película que demuestra el gran nivel del animé actual, y cuya misión, en el mejor de los casos, es convertirse en puerta de entrada para quienes busquen sumergirse en estos mundos (que a fin de cuentas, son mucho menos herméticos de lo que parecen).