Julia y el zorro

Crítica de Isabel Croce - La Prensa

Julia y su hija Emma, una adolescente, llegan a las sierras cordobesas. Después sabremos que la mujer, muy rubia y atractiva es actriz y que viene a deshacerse de la casa de su juventud luego de la muerte de su marido. Sólo sabremos de su pasado estos pocos datos, por la tensión en la relación con su hija de doce años se presume una convivencia complicada y por las actitudes de la madre, una inmadurez y cierta indiferencia que le impide el acercamiento que quizás la jovencita necesitaría.

La adultez y necesidad de independencia de Emma contrasta con la lejanía de su madre imposible de adaptarse a una realidad estética desagradable (la casa casi en ruinas ha sido saqueada) y convivir con la realidad diaria. 

Cocinar, lavar los platos parece ser tarea que conoce más la niña que la madre que sigue, casi adolescente, en devaneos con compañeros y alguna desconocida, entusiasmos por proyectos teatrales poco estables (un mes de teatro en Colombia) y poca atención de su estado físico que se deteriora por un reciente accidente.
 
INTERCAMBIO DE ROLES
"Julia y el Zorro" es la segunda película de la cordobesa Inés María Barrionuevo. La directora se basa en un cuento mítico para diseñar la historia de Julia y su hija, para tratar de asumir un rol que tambalea después de la muerte de un compañero que quién sabe cubría mejor las necesidades afectivas de su hija, al menos así lo recuerda la jovencita. Pero Julia no se da por vencida, prueba una y otra vez. Debe creer en que "prueba y error, prueba y error" pueden dar mejores resultados.
Hay cosas que terminan como el texto, en el agua de un arroyo, pero quién sabe si la esperan mejores textos y momentos para practicar el nuevo rol de madre de Emma que en algún momento va a asumir. Julia está abierta a la vida, a la música, a los nuevos amores, a una nueva casa o a un grupo de teatro en el exterior. Como el zorro de la f no se va a fijar en problemas menores.
Filme de atmósferas, de sentimientos, de emociones perdidas y deseos en tren de cambio, "Julia y el zorro" es una película casi en desarrollo, larga a veces, tediosa otras, pero interesante en la elección de un tema que no sólo interesa al colectivo feminista, el desarrollo del rol de madre en la sociedad actual, la asunción de un rol que quizás una vida conflictiva le impidió ejercer (ver escena de choques con la madre de Julia) y la conciencia de que algo está mal y hay que cambiar.
La actriz, Umbra Colombo, se mete en la complejidad de Julia y sale airosa, a su lado Victoria Castelo Arzubialde, como la jovencita cuestionadora y lista para pegar el salto a la libertada.