Julieta

Crítica de Fredy Friedlander - Leedor.com

Regresa Almodóvar en gran forma

Pedro Almodóvar vuelve a reunir un elenco primordialmente femenino en “Julieta”, su largometraje número veinte. En lo que va del siglo sólo “Volver”, seguramente la mejor de este periodo, tenía un reparto similar con el regreso de Carmen Maura (luego de casi dos decenios de ausencia), Chus Lampreave (sólo la dirigiría una vez más en su octava aparición, récord por nadie superado hasta ahora), Lola Dueñas y Penélope Cruz (su nueva musa con cinco apariciones desde 1997).

En su nueva película el personaje que le da nombre es interpretado por no una sino dos actrices, en diferentes periodos de su vida. Y ambas nunca habían sido dirigidas por el genial manchego. El proyecto original era en inglés con Meryl Streep como única actriz. Era posible entender esta posibilidad dado que el guión está basado en una autora de habla inglesa, nada menos que la premio Nobel de Literatura Alice Munro, y más concretamente en tres cuentos de su obra “Runaway”.

La Julieta actual es interpretada por Emma Suárez, actriz preferida de Julio Medem en sus primeras realizaciones. Ella sufre la prolongada ausencia de su hija Antía, quien la abandonó cuando tenía dieciocho años por causas que tienen que ver con la temprana muerte de su ex marido Xoan (Daniel Grao) y que el film irá develando de a poco.

Retrocediendo en el tiempo en numerosos y bien justificados flash-backs el espectador regodeará su vista con la joven Julieta (Adriana Ugarte) y sus coloridas vestimentas, un rasgo en el que muchos reconocerán al Almodóvar de “Mujeres al borde de un ataque de nervios”. No es casual que este film haya sido realizado en 1988, año en que transcurren varias de las escenas del personaje central en su etapa más joven.

Podría decirse que la película adhiere a un género cultivado entre otros por Hitchcock y hasta puede adivinarse su influencia en la música (similar a la de Bernard Herrmann) y en algunas escenas en un tren como la de un célebre film del mago del suspenso.

De las actrices “clásicas” de Almodóvar la única que vuelve a aparecer es Rossy de Palma, ya que Inma Cuesta (“Blancanieves”, “Kóblic”) tampoco lo había hecho antes. De los pocos actores el único reincidente es Darío Grandinetti, quien tenía un rol más importante en “Hable con ella”.

Pero como se afirmaba al inicio, “Julieta” es fundamentalmente un film sobre el mundo femenino, que sin duda es el que mejor retrata el director de “La flor de mis secretos”. Fue presentada en Cannes con buena respuesta de crítica y público.