Continúa la historia de la película anterior pero con la inclusión de Danny De Vito y Danny Glover que se unen a los ya familiares Dwayne Johnson, Jack Black, Kevin Hart, Karen Gillian y Nick Jonas. La sorpresa que al regresar los avatares no encajan exactamente como antes y el vuelco a la comedia tiene su centro en Black y Johnson. Ese ingrediente bastante bien logrado se une a la acción que, agotada la selva, se traslada al desierto y a las montañas. Por supuesto que hay escenas de acción y los efectos especiales que deleitarán a los chicos y preadolescentes fans, en particular con la secuencia de las escaleras en un precipicio con el ataque de unos monos agresivos. Lo demás agrega un poquito de Indiana Jones, cositas de Jurassic Park, una suerte de homenaje a las películas de aventuras que siempre tienen su rédito de entretenimiento asegurado. No se pida mucho más. Cuando en el 2017 se reinició la franquicia, el juego de mesa se transformo en videojuego y ahora los personajes son absorbidos por él, pero eso significa que los avatares tienen tres vidas. Fue un éxito global y esta es su secuela siempre a cargo de Jake Kasdan el hijo de 45 años del exitoso director escritor Lawrence Kasdams, que rendirá sus buenos réditos. Película familiar.