La fórmula del éxito.
Todos los cinéfilos tenemos un punto débil. Una película o actor que nos aleja del cine de autor y nos acerca al cine más pochoclero y efectista posible. En mi caso son las películas protagonizadas por Dwayne Johnson, conocido popularmente como “The Rock”. En su filmografía nos encontramos películas tan divertidas como Terremoto: la falla de San Andrés, Rascacielos o la famosa saga Rápidos y furiosos. Incluso cuando se pone serio es capaz de regalarnos algunos productos de bastante calidad, como la muy interesante serie, Ballers. La realidad es que todas sus películas acaban convirtiéndose en éxitos de taquilla y público. No por casualidad es el actor mejor pagado del mundo.
Dwayne Johnson vuelve a liderar la pandilla que da vida a Jumanji: el siguiente nivel. Secuela directa de la curiosa reformulación de Jumanji que realizó el director Jake Kasdan junto a Jack Black, Kevin Hart, Karen Gillian o el ya citado Johnson. Jumanji: en la selva (2017) reinventaba la historia de la cinta original de 1995 para ofrecernos un mundo de videojuego lleno de efectos especiales, golpes y persecuciones. El resultado final fue el esperado: un blockbuster muy divertido que recaudó 700 millones de dólares.
Jumanji: el siguiente nivel es una continuación sin riesgo. Todo lo que funcionaba en la anterior está presente en esta secuela. En esta ocasión los ‘jugadores’ vuelven al juego, pero sus personajes se han intercambiado entre sí, lo que ofrece un curioso plantel: los mismos héroes con distinta apariencia.
A nivel creativo y argumental la película no busca ofrecer nada nuevo. Como mucho cambia la jungla por los peligros del desierto. Es una pena, ya que el mundo de Jumanji está lleno de posibilidades y opciones. En cualquier caso se mantiene el carisma colectivo del reparto y la película ofrece unos resultados bastante correctos. Seamos claros: estamos ante una película muy divertida que no da un respiro al espectador. Incluso aunque tenga exceso de tramas y le sobren veinte minutos en su dilatada historia. También hay reconocer que la cinta funciona mucho mejor cuando apuesta de forma deliberada por la comedia.
Los cameos de Danny DeVito y Danny Glover son de lejos lo mejor de película. Dos actores en eterno estado de gracia que le dan a la historia un toque maduro y divertido. Desgraciadamente tienen muy poco peso en la cinta, aunque su “espíritu” estará presente en los avatares del juego. Resulta divertido ver a Dwayne Johnson y Kevin Hart hablar y comportarse como si fueran abuelos.
El resultado final son 123 minutos de golpes, carreras, persecuciones y efectos especiales de todo tipo. Jake Kasdan construye una película que mantiene el nivel y sabe muy bien qué debe ofrecer al espectador. Es imposible que el espectador que acuda a Jumanji se sienta defraudado. Seguramente será otro éxito de taquilla.