Level Up
Dos años después de que entraran al videojuego por primera vez, los cuatro dispares amigos siguieron sus vidas; pero apenas vuelven a su pueblo natal para las vacaciones, lo primero que quieren hacer es reencontrarse y ponerse al día.
Salieron diferentes de su primera aventura, dispuestos a cambiar sus vidas para mejor. Tres de ellos lo han hecho, salvo Spencer que extraña ser el valiente y fuerte Dr. Bravestone (Dwayne Johnson), de quien no logró llevarse nada a su vida normal, la cual sigue tan gris como antes.
Nunca le dijo a sus amigos que después de destruir la consola se guardó las piezas, mucho menos que tiene intenciones de repararla para volver a entrar al juego con la esperanza de volver a sentir esa confianza que le daba su avatar.
Ellos solo se enteran cuando Spencer desaparece y encuentran en su sótano el aparato a medio reparar pero activo. Sin mucho entusiasmo pero decididos a ayudar a su amigo, y con la convicción de que esta vez todo será mucho más fácil porque ya saben qué hacer, se lanzan hacia la aventura sin sospechar que Jumanji; El Siguiente Nivel los enfrentará a una misión completamente diferente.
Dos Viejos Cascarrabias
Así como Jumanji: En la Selva había reinterpretado la idea del juego de mesa, aunque manteniendo muchos otros conceptos en la estructura de la historia, para renovarse Jumanji: El Siguiente Nivel necesitaba seguir siendo interesante sin alejarse del todo de su ya probada fórmula de éxito.
Lo logra de una forma simple pero efectiva: como la consola está dañada, los jugadores son arrastrados a su interior de forma azarosa, incluyendo a personas que no pretendían entrar y sin dejarles elegir a sus avatares. De esta forma no solo hay personajes que descubren las mecánicas de este mundo nuevamente, también da la excusa para que los mismos avatares de la película anterior tengan personalidades distintas y no repitan de forma idéntica muchas de las situaciones que ya vimos, por más que hubieran sido efectivas.
Estos dos factores son los que van a sostener gran parte del humor, pero también lo que le da a Johnson y Kevin Hart una mejor chance de lucirse que al resto del elenco. Deben encarnar a los veteranos personajes de Danny DeVito y Danny Glover, dos amigos de toda la vida que llevan quince años peleados y se sacan chispas a cada oportunidad que tienen de echarse algo en cara, pero que además desconocen por completo el mundo de los videojuegos al que son arrastrados.
Que los personajes ya no sean adolescentes, sino ancianos, permite explorar con otra mirada tanto a Jumanji como a las relaciones personales, por lo que acertadamente la otra dupla que empareja a Jack Black con Karen Gillan queda en un segundo plano, relegada a ser una especie de guía para los recién llegados, evitando así dispersar demasiado la atención entre todos los personajes al concentrarse en los dos más desarrollados.
En el resto de los aspectos, Jumanji: El Siguiente Nivel repite todo lo que ya le había funcionado en la película anterior, subiéndole un par de niveles en el absurdo y lo sobrenatural. Especialmente cuando se trata de emular el interior de un videojuego, sin necesitar una tonelada de referencias pop intrascendentes o nostálgicas. Aquí lo importante no es vender muñequitos, sino entregar una buena trama de aventuras cargada con un sentido del humor que funciona orgánicamente con la acción, complementándose. Esto significa que aunque no es imprescindible, es bastante importante tener fresca Jumanji: En la Selva para disfrutar mejor de esta secuela; para quien esté atento y tenga buena memoria, hasta tiene una pequeña referencia que la pone en el mismo universo que la película de 1995.