Llega a los cines y a Disney+ "JUNGLE CRUISE", la nueva película de Disney basada en la atracción del parque temático Magic Kingdom, tal como en su momento lo fue la saga de 'Piratas del Caribe'.
El film trata sobre una científica, doctora en botánica y muy altruista (Emily Blunt) que busca la solución a grandes enfermedades y males de la humanidad en un temprano siglo XX. Su padre le había contado la leyenda del Árbol de la Vida, y que solo una de sus flores podía curar lo que fuera. Con esto en mente, ella, junto a su hermano, se dirigen al Amazonas, donde conocen a un dudoso Capitán (Dwayne Johnson), cuyo barco, La Quila, los llevará en una Expedición a través de la jungla, que está llena de secretos y peligros, para hallar la flor del Árbol de la Vida.
Disney propone una historia ya planteada muchas veces en otras películas: un personaje excéntrico busca el aval de una escéptica comunidad científica, por lo tanto se lanza a una aventura descabellada, guiado por alguien de dudosas intenciones. Ya se ha visto en 'Atlantis', e incluso en películas como 'La Momia' (2001), cuya fórmula del “equipo de tres” fue reciclada: una mujer británica, bella y letrada, su hermano, estilizado, torpe y algo miedoso, y el grandote forzudo que los defiende. Todo esto, combinado con una dinámica como la lograda anteriormente en Piratas del Caribe, nos brinda un espectacular film pochoclero lleno de vivacidad y representación.
Más allá de los estereotipos que los norteamericanos tienen (e ilustran) sobre Latinoamérica, es motivador ver la representación de esa cultura antigua en esta pieza: rostros, arte, pieles, colores, sonidos y ambientación, que, aunque algo estereotipada, merece nuestra mención. Las estéticas que se manejan, por un lado, la rústica (propia de la época en que la trama se sitúa), y, por otro, la selvática, pintoresca (correspondiente al Amazonas) forman imágenes bellas y llenas de textura.
Esta es la segunda vez en la historia de Disney que se aclara que un personaje es homosexual (MacGregor, el hermano de Lily, la protagonista), siendo el primero Lefou, de La Bella y la Bestia (su versión live action de 2017). Además, hay que agregar que la protagonista actúa de forma intrépida, usa pantalones, y ejerce su libertad de una forma inspiradora, y hasta fantasiosa, teniendo en cuenta la época de ambientación del film.
Las actuaciones de Dwayne “The Rock” Johnson y Emily Blunt son correctas, acorde al ritmo de la película, que es realmente vertiginoso, salvo por pocos momentos de relajación.
Si analizamos la trama, realmente vemos que el guion está repleto de clichés. Obviamente, es un film familiar de fantasía y aventuras, con estructura clásica, en donde se polarizan de forma extrema al bien y al mal, como fuerzas opuestas (cuyas motivaciones, en este caso, no son del todo claras). Además, ciertos momentos de la película son “no aptos para escépticos”: teniendo en cuenta la época, las costumbres, los lugares que se muestran en la película, etc., hay situaciones y hasta diálogos que carecen de credibilidad, rozando con lo insostenible.
Desde el punto de vista técnico, en mi opinión, por momentos se abusa del CGI (imágenes generadas por computadora). Además, a veces es notoria la no veracidad del entorno de los personajes (la selva no parece selva), la física de los movimientos que éstos hacen, falla, y, por otro lado, la fotografía cuenta con bellas tomas e iluminación, pero no ayuda a crear esa veracidad que la escenografía no aporta.
De todas maneras, disfruté el film, porque eso hace Disney, ¿no?, crea un escenario y monta un show que entretiene. "Jungle Cruise" es una superproducción divertida y conmovedora, y una estupenda opción para ver con la familia este fin de semana.
Por Carole Sang