Un gran parque temático
Ingresé con muchas dudas a ver esta película, pero por muchas cosas me sorprendió y ahora entiendo por qué Dwayne Johnson eligió a Jaume Collet-Serra (The Shallows, 2016) para dirigirla: se nota el nivel que tiene para manejar este tipo de género. Subite a bordo que esto arranca…
Seguro cuando veas esta película se te vengan a la mente Indiana Jones y La momia, porque básicamente mezcla esas dos franquicias y nos entrega una aventura para toda la familia. Es muy disfrutable y seguro salís del cine con una sonrisa. La dupla de Dwayne Johnson y Emily Blunt funciona muy bien y sí se nota mucho en pantalla, con chistes y situaciones muy bien ejecutados que básicamente funcionan por la actuación de ellos dos.
La dirección de Jaume Collet-Serra me sorprendió porque en su filmografía no hay muchos proyectos que se destaquen, pero sin dudas dio rienda suelta a su creatividad con lindos planos que tal vez te recuerdan a otras películas: presenta conceptos conocidos en el género de aventura, pero le da un giro con algunas decisiones de guion muy bien planteadas y ejecutadas. El director marca el ritmo de la acción y la impulsa hacia adelante de una manera que me hizo sonreír. Esta película cumple en cada acto. El punto flojo son los villanos que resultan muy genéricos: ni la actuación de Edgar Ramirez ni la de Jesse Plemons logran para nada entregar una actuación creíble: caen en muchos clichés y también hay un estereotipo muy conocido que lo estiran hasta el hartazgo. Esto que ya vimos anteriormente resulta mal ejecutado y en ningún momento se sienten como un peligro real para nuestros protagonistas. Están por estar.
Como mencioné, los personajes centrales son inmediatamente agradables, y logran esa etérea cualidad de “vender” que este grupo de personas dispares se convertiría en amigos. Del mismo modo, persiste la tensión y el conflicto a lo largo de la película y algo más que sobresale son las secuencias de acción. Son visualmente dinámicos y la banda de sonido de James Newton Howard lo amplifica perfectamente. La música se siente a la vez familiar, pero, por supuesto, es totalmente original de Jungle Cruise.
Sin dudas es una película que entretiene mucho y cumple con lo que promete la dupla de Johnson y Blunt. Hasta el momento es una de las más divertidas del año y sin dudas me gustaría ver más de esta pareja en una futura secuela porque tiene mucho más para explorar: te saca más de unas risas aseguradas con un combo explosivo y logra que esta aventura para toda la familia llegue a buen puerto.