Basada en la atracción del parque temático Disneyland, "Jungle Cruise" cumple con lo que promete: es una película de aventuras que entretiene con mucho ritmo y como Disney nos tiene acostumbrados, es visualmente impecable. Lo hace con una pareja que tiene una química que traspasa la pantalla. La historia se sitúa a principios del siglo XX (1916 exactamente) cuando la Dra. en ciencias Lily Houghton (Emily Blunt) viaja al Amazonas en busca del pétalo del árbol "Tears of the Moon" con el que podría curar a las personas. Para hallarlo contrata a Frank Wolff (Dwayne Johnson) y ambos emprenden un viaje a través del río por escenarios misteriosos, salvajes y llenos de obstáculos junto al hermano de Lily, MacGregor (Jack Whitehall). El camino no será fácil porque el trío es perseguido por otros personajes que buscan lo mismo, pero por razones opuestas, como el Príncipe Joachim (Jesse Plemons) para que Alemania gane la Guerra, Aguirre (Edgar Ramírez) como el villano que puede generar más incomodidad ya que necesita del árbol para romper una maldición y Nilo (Paul Giamatti) que es el que termina resultando gracioso.
Con influencias marcadas de "Piratas del Caribe" y "The Mummy", (la espectacular película con Brendan Fraser y Rachel Weisz), "Jungle Cruise" entrega de la mano de su director Jaume Collet-Serra, aventura, emoción, comedia y efectos visuales espectaculares llenos de color con la dupla Blunt-Johnson, que es igual de magnética y se nota que lo está pasando muy bien, al igual que el brillante elenco que los acompaña. Algunos pasajes del guión de Michael Green, Glenn Ficarra y John Requa pueden sentirse exagerados pero ya sabemos que tipo de cine estamos viendo. Si hilamos más fino, los adultos observamos pinceladas de feminismo cuando Lily intenta que se la reconozca en la Asociación Arqueológica, y la "salida del placard" de un personaje, que se celebra. Consejo: a sentarse en la butaca y divertirse.