Inspirada en una atracción de los parques de Disney, «Jungle Cruise» se transforma en la nueva propuesta familiar del gigante familiar para esta temporada veraniega en USA. A nosotros nos llega en el fin de las vacaciones de invierno, por temas de calendario, pero más allá de eso, siempre es bienvenido un buen film para todas las edades.
Lo primero que debemos esperar es un planteo simple (recordemos que en qué está inspirada), efectivo, con coloridos efectos visuales y mucho carisma en la pareja protagónica. Premisa que se cumple sin problemas bajo la dirección de Jaime Collet-Serra (experimentado director cuyo CV ofrece películas como «Non-Stop», «The Shallows» y «Run all night» entre otras), quien entiende perfectamente de ritmos intensos y acelerados.
Al frente del competente elenco, tenemos a Dwayne «The Rock» Johnson y a la encantadora Emily Blunt, ámbos confiables y empáticos para este tipo de propuesta. Es importante señalar que cumplen roles interesantes en la historia, Edgar Ramírez, Verónica Falcón y Paul Giamatti, quienes colaboran para que la historia tenga equilibrio y la atención no decaiga.
La trama presenta a una aventurera mujer (Blunt) con su hermano, quienes en el Londres de 1916 presentan a una sociedad científica la idea de buscar un árbol del que podría extraerse un enorme beneficio para la salud mundial. La propuesta será rechazada y ellos decidirán avanzar con decisión para viajar hasta el Amazonas y llegar a él, aunque deban hacerlo sin una expedición formal.
El guía (por así decirlo) que los llevará río arriba será The Rock y juntos, tendrán que enfrentarse no sólo a los peligros de la selva, sino también al hostigamiento de los villanos de turno.
En líneas generales, puede verse una enorme cantidad de CGI, de calidad estandar puesta al servicio de la espectacularidad. Es tanta, que por momentos abruma pero provoca en el público una entusiasta respuesta ante tal viaje.
Es cierto sin embargo que el enorme carisma de los protagonistas compensa la vorágine episódica de desafíos que la pareja central debe atravesar para lograr su objetivo. Blunt muestra toda su ductilidad para que lo que se ve difícil (plantear algo remotamente romántico con su coequiper) se vea algo posible.
En ese sentido, el espíritu de la atracción en que está basada es respetado y si bien el relato no escapa a lugares comunes, lo cierto es que cumple con creces la premisa de entretener a la familia.