Juntas

Crítica de Santiago García - Leer Cine

Norma Castillo y Ramona ‘Cachita’ Arévalo tenían 68 años cuando se convirtieron en la primera pareja de mujeres casadas por ley en Argentina y Latinoamérica. Se conocieron en el caribe colombiano a finales de los ochenta. Este documental las lleva nuevamente a ese lugar donde se conocieron. Juntas es una enorme película de amor, además de un documental con carácter político. Tal vez la mayor victoria que tiene es justamente esa, triunfar en su humanidad.

Las directoras de la película no se conforman con eso y plantean una narrativa no clásica, con elementos poéticos alejados de la forma tradicional de encarar estas historias. Podrá ser este un punto en contra de la película, pero una vez más, también es su identidad. Hace casi veinte años yo dirigí y produje el documental Lesbianas de Buenos Aires, el primer largometraje documental sobre ese tema hecho en Argentina. El mundo ha cambiado mucho desde entonces, por suerte, y Juntas ya no tiene la obligación del clasicismo a ultranza o del discurso transparente. Esta película es más compleja y profunda, se arriesga más, intenta nuevas formas.

Creo que Norma y Ramona también saben que el mundo es un lugar un poco mejor, también saben que ellas contribuyeron a ello, como lo hace esta película. Es hora de reflexionar más allá de la superficie y tratar de entender cada universo. Juntas es una película de pura belleza, como la historia de las protagonistas.