Mala... pero no tanto
Al ver el poster de Juntos... Pero no tanto (And so it goes, 2014) uno puede inferir que tipo de película verá: una comedia romántica con Michael Douglas haciendo de galán y una Diane Keaton derrochando simpatía. Si hilamos más fino y prestamos atención a que el director es Rob Reiner (Cuando Harry conoció a Sally) podemos imaginar algún que otro chiste relacionado con lo sexual. Bueno, si usted pensó algo de lo mencionado no le erró, la película es exactamente lo que propone la gráfica.
Douglas es Oren Little, un agente inmobiliario anciano y gruñón con cuanto ser humano tenga cerca. Un ermitaño aborrecible con sus vecinos y clientes. Un día su hijo le pide un favor: que cuide a su nieta de nueve años por seis meses. Primero se niega pero luego jugará a ser abuelo con su vecina Leah (Keaton) quien le devuelve la sensibilidad humana que el tipo había olvidado tener.
A partir de ahora uno puede pensar si este ultra transitado y previsible relato es un poco más de lo que promete, o en su defecto, un poco menos: y la respuesta se inclina por la segunda posibilidad. La historia tiene escenas que no aportan, pasajes de la comedia disparatada al drama profundo torpemente, transiciones extrañas como si no se supiera como culminar una secuencia, y cierto humor escatológico relacionado al sexo, casi fuera de lugar siendo que los protagonistas no son necesariamente adolescentes.
Pero algo salva a la película de la debacle y es la pareja protagónica: Douglas y Keaton tienen presencia, frescura y resuelven con simpatía secuencias que interpretadas por otros darían vergüenza ajena. El actor de Wall Street (1987) aporta la cuota de humor como un viejo cascarrabias, que se queja de todo y todos, con comentarios graciosos que funcionan en varias oportunidades. La coprotagonista femenina ya demostró ser ideal para la comedia romántica dándole sensibilidad y carisma a las historias que co estelariza.
El director Rob Reiner renovó en los años ochenta la comedia romántica con la película protagonizada por Billy Crystal y Meg Ryan, pero pasaron ya muchos años desde aquel entonces. Hoy en día no renueva nada, y sigue reiterando su vieja fórmula. Así y todo se las ingenia para hacer un producto ameno y sin pretensiones.
Ahora seamos realistas: quien vea Juntos... Pero no tanto no espera ver otra cosa que una comedia pasatista con Michael Douglas y Diane Keaton. Ese potencial espectador, para el cual la película fue realizada, saldrá satisfecho.