Juntos pero no tanto no es mala, pero es una producción completamente olvidable.
Algo que es peor todavía cuando se trata de un trabajo de Rob Reiner.
Esto es Spinal Tap, Cuenta conmigo, Misery, Código de honor, Cuando Harry conoció a Sally, La princesa prometida.
Reiner es un realizador que brindó auténticos clásicos populares y sin embargo desde hace más de una década su carrera se estancó en Hollywood en un pozo del que no logra salir.
Ya sea que no encuentre el proyecto indicado o que los grandes estudios ya no le confían producciones importantes, la realidad es que hace muchos años que el director no brinda una película que se pueda ubicar entre los grandes trabajos de su carrera.
En este caso ofrece una comedia romántica completamente predecible y trillada que logra ser entretenida por el hecho que tiene a Michael Douglas y Diane Keaton como protagonistas.
Desde el momento en que sus personajes se conocen en la trama ya sabés como va a terminar el film, pero sus interpretaciones logran hacer llevadera la visión de esta propuesta.
En ese sentido, esta película es muy parecida A todo lo que necesitas es amor, con Pierce Brosnan (actualmente en cartel) que presentaba una opción similar dentro de este género. De hecho, ambas películas están dirigidas a un público de más de 50 años.
Rob Reiner, quien también tiene una participación como actor, Michael Douglas y Diane Keaton hacen su trabajo con mucho profesionalismo y aunque el resultado final no deriva para nada en una mala película, tampoco es una producción que vaya a ser recordada en sus filmografías.