“La vida se abre camino”, dice Malcolm en Jurassic Park. Estamos a 25 años de esa frase icónica, que no sólo jugaba con la idea de la selección natural, sino que también retrataba la mirada del ser humano todopoderoso; aquel que se creía capaz de intervenir en el proceso evolutivo solo por atribuirse el pertenecer a una especie “superior”. Hoy esa frase es el tagline de Jurassic World: Fallen Kingdom y, lamentablemente, establece un triste paralelo respecto al estado actual de la franquicia.