Hace tres años cuando se estreno Jurassic World, muchos recibieron como sorpresa el tremendo éxito que tuvo.
Tal vez porque la última entrega (Jurassic Park III, 2001) había dejado bastante que desear, pero yo estoy convencido de que fue porque el sólido trabajo de los realizadores para encontrar un buen balance entre la nostalgia, y una historia de aventuras propia del Siglo XXI.
Colin Trevorrow no se volvió a sentar en la silla de director pese al gran trabajo que había hecho. En esta oportunidad su lugar lo ocupó el español J. A. Bayona, quien viene de dirigir A Monster calls (2016).
Luego de ver está película se pueden trazar paralelismos muy claros con su obra, sobre todo en el género de terror. (Recordemos que fue él quien dirigió la magnífica El orfanato, 2007).
Y con esto no estoy diciendo de que este estreno pertenezca a ese género, porque no es así, pero hay varias secuencias claramente influenciadas y construidas como si se tratara de un film de monstruos.
Y es un detalle que me gustó mucho, al igual que toda la puesta y narrativa de la película.
Ahora bien, también hay que decir que en más de una oportunidad la trama roza lo bizarro. No llega al ridículo, pero le pasa cerca.
Hay una clara distancia entre lo establecido por Steven Spielberg en 1993 y lo que vemos aquí, aunque sea el mismo mundo.
Me da la sensación de que esta trilogía nueva tiene su propio lenguaje y reglas. Y por lo tanto hay que aceptarlas para disfrutar como corresponde y entregarnos.
Los efectos visuales mantienen la excelencia de la entrega anterior, pero la música decayó un poco. Le resta que se escuchen únicamente breves compases de la ya mítica banda sonora de John Williams.
La pareja protagónica encarnada por Chris Pratt y Bryce Dallas Howard sigue bien estereotipada y medio que son un adorno.
Y poco importan los personajes nuevos, tanto los buenos, los muy buenos, los malos y los muy malos. Y todo es así, no hay grises en cuestión de personajes.
Pero rescato con ahínco la participación breve de Jeff Goldblum, quien volvió a encarnar al Dr. Ian Malcom 21 años más tarde. Sus escenas son claves como definición, sobre todo, de lo que vendrá.
En definitiva, Jurassic World: El Reino Caído, es muy entretenida para ver y buena secuela de la reintroducción de la saga, pero que no supera ni por asomo a su predecesora y ni hablar a las dos primeras películas.
Veremos como continúa todo en 2021…