Ganadora de varios premios de las asociaciones de críticos de Estados Unidos, está basada en una conmovedora historia real sobre lo inquebrantable de los lazos filiales. Betty Anne Waters (Hilary Swank) es una joven camarera y madre divorciada con dos hijos cuando su hermano Kenny (Sam Rockwell) es condenado a cadena perpetua por un crimen que no cometió. La hermana, convencida de su inocencia, decide ingresar a la universidad y estudiar derecho en tiempo record para poder sacarlo de la cárcel.