Justicieros

Crítica de Patricia Pritzker - Chapeau Argentina

Con guion y dirección del danés Anders Thomas Jensen, "Justicieros" se desarrolla en Estonia y comienza de manera trágica cuando Emma (Anne Birgitte Lind)- la esposa de Markkus (Mads Mikkelsen, militar en servicio en el extranjero), -muere en un accidente ferroviario cuando volvía a casa con su hija Mathilde (Andrea Heick Gadeberg). Esta última se salva de milagro, y también lo hace Otto (Nikolaj Lie Kaas) un experto en algoritmos que, gentilmente, le había cedido el asiento 30 segundos antes. Al analizar causas, Otto siente que la versión de “accidente” no encaja y comienza a investigar qué sucedió en realidad. Comprueba junto a su amigo Lennart (Lars Brygmann), experto hacker, que pudo haber sido intencional. Otto convence a Markkus de ir en busca de un grupo de árabes, a los que se presupone culpables. Lo que sigue es un film con mucha violencia y una veta cómica que pretende ser humor negro pero no encaja en el drama. Al dúo mencionado se suman Lennart y Emmenthaler (Nicolas Bro), otro hacker con una alta dosis de rencor por el bullying sufrido a causa de su obesidad. Un grupo desparejo, liderado por Markkus, con evidentes problemas de ira, cuenta con la locura suficiente como para desbaratar una banda peligrosa. En el plan caen casualmente, Sirius (Albert Rudbeck Lindhardt), el novio de Mathilde y el esclavo sexual ucraniano Bodashka (Gustav Lindh). Cada uno de los integrantes de este equipo vengador tiene una historia densa, pero no todas encuentran su desarrollo . "Justicieros" tiene acción y un buen elenco, pero también fallas en el guion, cuando en una gran cantidad de escenas con armas de fuego y muertes jamás aparece ni un testigo ni la policía. Entretiene.