Karakol

Crítica de María Paula Putrueli - Funcinema

SECRETOS DE FAMILIA

¿Hasta dónde podemos realmente conocer a una persona? Aun cuando sea un familiar muy cercano, ¿podemos estar seguros que conocemos todas las aristas que conforman a un ser humano? La respuesta es clara, nunca vamos a terminar de conocer en su totalidad a nadie, ni siquiera lo podemos hacer con nosotros mismos, por lo que cae entonces la expectativa de hacerlo con el otro.

De cualquier manera, intentar conocer y saber más de alguien, ante la pérdida física de esa persona siempre es un aliciente, una caricia a un dolor que necesita evaporarse, una aventura. Ese viaje de reconstrucción es el que realiza Clara, la protagonista de Karakol, ante el fallecimiento de su padre, al no poder soltar esa tristeza que la embarga. Clara da con un secreto familiar que la embarca en un viaje para acercarse de alguna manera a su padre ausente.

Agustina Muñoz compone a Clara con una delicadeza y un tiempo propio exquisito, aun cuando sabemos de la crisis interna que atraviesa, en sus formas, en sus diálogos, la actriz denota una paz y cierta pasividad que contagia el ritmo narrativo, no por ello haciéndolo menos interesante.

La película podría dividirse en dos partes: la primera con la familia encarando la muerte del padre, el duelo, la reunión entre hermanos, una tía que sin ser consciente está en el lugar y momento justo diciendo palabras que, aunque no están destinadas al protagonista y su conflicto, tienen mucho peso en la escena en que Clara descubre que hay algo oculto en la vida de su padre, un secreto que será el nexo para la segunda parte.

En busca de resolver parte de ese secreto, de ir tras un padre que no está pero que vive en aquello que dejó del otro lado del mundo, Clara viaja, con la excusa de la boda de una amiga, hacia Estambul, y luego allí llega hasta un lugar muy remoto llamada Karacul (Karacol), dotado de un paisaje casi desterrado. Será allí donde Clara finalmente pueda hacer el duelo de la muerte de su padre, y encontrar las respuestas que está buscando.

Una gran película que habla de cosas enormes como la muerte, la familia, los secretos, la manera en que encaramos las pérdidas, las relaciones que construimos a lo largo de nuestra vida, y las personas que a veces por un período de tiempo bastante breve se nos vuelven esenciales. Esto último sucede con la aparición de un primo que ayuda a Clara a transitar ese viaje interno y externo de una mejor manera.

Algunos planos son de belleza poética, al igual que la música de Gabriel Chwojnik, la cual acompaña el viaje de Clara con una delicadeza perfecta. Salua Benavente, directora del film, logra un film intimista en el cual resulta difícil no sumergirse, y lo hace con una gran calidad técnica y un guion acertado.

Otra muestra de un gran cine argentino que se corre de las superproducciones y apuesta a un guión sólido y cuidado, actuaciones excelentes, destacando la de su protagonista, quien realmente lleva la película de manera impecable. Una historia sencilla de gran profundidad.