Kartun, contenedor de vivencias
Mauricio Kartun es sin dudas un fuerte renovador del teatro argentino, un genuino dramaturgo, no se considera director, solo autor, y aquí en el documental magnífico que han realizado los directores: Hugo Crexell y Mónica Salerno, no hace más que certificarlo. Curioso animal teatral que busca inspiración en la paz de Cariló, que revuelve interminables colecciones de antiguas fotos y postales -aunque él se clasifique a si mismo como un "archivista"-, que opta por lo que llama "Yoga italiano", es decir...regar las plantas con manguera tranquilamente, y que sostiene de manera contundente que escribir una pieza teatral, es similar a la salsa de un Locro, llegado el momento hay que "mojar" el pan y sentir si ya esta a punto y gusto.
Verdadero viaje a la personalidad del autor de memorables obras como "Chau Misterix", "El Partener" , "La casita de los viejos" y "Ala de criados", que está centrada en el proceso de creación de su obra "Salomé de Chacra", cuyo disparador asegura M.K fué un cartel medio confuso de esos que suelen verse al costado de las rutas argentinas, y donde se lee: "Salame de chacra". Jugando con el mito de Salomé, Herodes y Juan el Bautista, el autor va construyendo, armando, apuntalando, echando bases de lo que será su texto final, acudimos como sobrios espectadores al complejo proceso de creación con sus actores, sin que nunca falte sorpresa, ganas y apasionamiento.
Sus actividades paralelas a madurar textos, como dice "Siempre desde el cuerpo y no desde la palabra en sí" son una manera de trascender en su poética. Kartun tiene la capacidad de descubrir tesoros donde otros sólo encuentran desperdicios, basura, o materiales obsoletos, tal como resulta de su inacabable búsqueda de cosas por ejemplo en la puesta de "Salome..." puede ser un simple guante color salmón, y en esta propuesta documental filmada casi en el transcurso de dos años, es simplemente mostrarnos el arte de un zen autóctono que nos hace hallar un pensamiento tan creativo como inteligente.