No necesitamos otro héroe
La primera entrega se basaba en una pegunta ¿Por qué tras tantos años de mitología sobre superhéroes no había ninguno en la vida real? Esta vez, como para cerrar el círculo, la pregunta es ¿Hace falta contar con superhéroes en la vida real?.
El dilema sobre qué hacer con sus vidas, y sus deseos de ser útiles a la sociedad en la que viven, es lo que domina a los personajes principales. Por un lado, Mindy, quien intenta vivir como una chica de quince años, alejada de su alter ego Hit Girl y rodeada de superficialidad, a la vez que es maltratada por sus compañeros de clase por tener una actitud diferente al resto. Por el otro, Dave, quien cansado de luchar solo y necesitado de alguien que lo acompañe en la aventura de ser Kick Ass se une a una pandilla de vigilantes comandada por el coronel Stars (Jim Carrey en un personaje que nada le aporta a su carrera, definitivamente).
En medio de tanta batalla interna se desata otra más palpable y violenta, la que encabeza Chris D´Amico, antes Red Mist, quien viera a su padre muerto a manos de Kick Ass y que ahora busca venganza enfundado en su nuevo rol de villano llamado Motherfucker.
Al igual que en el filme anterior, aquí la violencia se presenta de forma exacerbada y explícita, sin sutilezas. El tono de comedia domina la primera mitad del filme, pero luego todo se vuelve más áspero, brutal y hasta trágico. No es posible obviar que estamos ante una exagerada crítica sobre la ausencia de ley y la falta de seguridad, antes que una apología de la justicia por mano propia. Basta con ver cuánto pierden los protagonistas de esta historia por encarar una labor para la que no están preparados y mucho menos elegidos.
El guión es errático justamente en cuanto al tono a sostener y se pierde en la maraña de coreografías luchísticas y borbotones de sangre que salpican la pantalla. El director tampoco está a la altura; incapaz de acercase siquiera a alguna de las memorables escenas que logró su predecesor, solo se conforma con marear al espectador en busca de tapar su falta de creatividad.
Así y todo, la película se salva gracias a la estupenda Chloe Grace Moretz, la que consigue sostener buena parte de la trama con su adorable, a la vez que temeraria, Hit Girl, personaje ya de antología.