Cultura freak ultra violenta 2
Kick-Ass 2 (2013), que en Argentina se estrenará sólo en los cines Village, continúa con las aventuras de los adolescentes marginales devenidos en súper héroes de la primera parte. En esta secuela se acentúan aún más las temáticas adolescentes (la identidad, la aceptación social, el uso de las redes sociales) siempre dentro de un humor particular y con una alta dosis de violencia.
Basada en la novela gráfica de Mark Millar y John Romita Jr., Kick-Ass 2 se centra aún más en Mindy Macready/Hit-Girl (Chloe Grace Moretz), la niña ultra violenta que viene a salvar al errático –aunque noble Dave Lizewski/Kick-Ass (Aaron Taylor-Johnson)- de la paliza segura que recibirá luego de cada redada. La historia comienza cuando el personaje masculino recurre a Mindy en busca de entrenamiento con el fin de formar un “dúo dinámico”. Pero por promesa a su tutor la niña deberá alejarse del disfraz. Dave encontrará un nuevo grupo de freaks enmascarados para rondar las calles, comandados por el irracional Coronel Stars and Stripes que interpreta Jim Carrey. Por el lado del mal aparece Chris D'Amico (Christopher Mintz-Plasse) ahora con nuevo nombre -The Motherfucker- para comandar el escuadrón de villanos que azotará la ciudad y Kick-Ass y su pandilla intentarán detener.
Ante este panorama es pertinente ver aquellos tópicos de la cultura popular a los que Kick-Ass 2 tanto en particular como junto a su antecesora, rememoran: la cultura de ultra violencia generada por una cultura pop excluyente sumada a la utilización de video juegos violentos (sin dejar de lado la incentivación del uso de armas en la sociedad americana), delimitan el estilo paródico de la saga. Junto claro está, a una propuesta visual muy influyente. Los colores resaltan toda sensación de frescura en una era ganada por la imagen.
Así mismo en esta segunda parte se exacerban los elementos bizarros (el traje de The Motherfucker compuesto por ropa sadomasoquista de su madre) añadidos a las innumerables malas palabras. Pero también temas universales relacionados a la adolescencia como la pertenencia a un grupo, la primera cita, la relación con los padres. Temas atravesados por Mindy en mayor medida.
Tantos elementos puestos en funcionamiento en conjunto generan este collage visual tan característico, sumamente atractivo y por lapsos un tanto críptico para generaciones anteriores, pero que le dan a Kick-Ass 2 ese estilo tan particular y emblemático que produce amores y odios con igual pasión.