Antes de hablar de la película en sí me gustaría mencionar al comic en que se basa, una miniserie escrita por el escocés Mark Millar. Este escritor hace años que venia trabajando en comics ingleses y algunos títulos de DC, sobre todo bajo el padrinazgo de Grant Morrison, uno de los mejores guionistas actuales. Por fin se hizo conocido en 'Ultimates' y 'The Authority' con su marca registrada: argumentos violentos con muchas peleas y violencia, personajes con muy mala leche y diálogos sarcásticos y llenos de ironía.
Aunque a veces da esa sensación de escribir con una filosofía media cabeza de "si tenes bolas y los músculos suficientes podes hacer lo que quieras", es un buen guionista que ha hecho historias muy divertidas y el cine le tenia una gran deuda pendiente; en el 2008 destrozaron una de sus obras maestras, 'Se busca' (Wanted), y si 'Kick-Ass' hubiera caído en una gran productora de cine como Warner o Fox hubiera corrido la misma suerte sin dudas.
Por fortuna al haber sido publicado en el sello Icon de Marvel (una línea editorial donde los creadores mantienen sus derechos de autor), Millar podía decidir quién realizaría la adaptación y le confió la tarea a Matthew Vaughn, un realizador muy versátil que ya estaba comprometido a filmar ‘Thor’ para Marvel pero cambió de proyecto apenas le ofrecieron hacer la miniserie.
Vaughn no solo se puso las pilas en escribir el guión mas fiel posible sino que financió la filmación porque ningún estudio quería invertir en una peli tan violenta que seguro iba a ligar una calificación ‘R’ (la mas alta de los yanquis); la verdad que no se podía esperar menos del tipo que descubrió a Guy Ritchie y le robó la Schiffer a David Copperfield :P
Ahora hablando del film en sí, la historia arranca con un protagonista muy similar a Peter "Spiderman" Parker pero más creíble: es adolescente y jeropa, la piba que le gusta ni lo registra, a su padre solo le importa que no sea gay, lee historietas pero no es tan nerd, se pregunta porque en el mundo no hay un ningún héroe pero si muchos villanos… como él mismo se define, es solo un pibe promedio que no destaca por nada.
Toda esta auto presentación del personaje, sus motivaciones para comprar un disfraz por Internet y salir a agarrarse a piñas son lo mejor de la primera parte de la película y lo que la hace más original. Que se empiece a hacer famoso gracias a Youtube y Facebook puede parecer una estupidez pero tiene todo el sentido en los tiempos actuales. El actor Aaron Johnson cumple muy bien su papel y tiene la suficiente cara de nerd para convencernos pero sin irse al extremo como Michael Cera. Además logra una muy buena actuación con una mascara que le cubre casi todo el rostro, algo difícil de lograr. Sino me creen observen con atención la cara que pone cuando un traficante lo esta por achurar.
Entre las cosas que tiran un poco abajo el film, en la segunda mitad cuando Dave se empieza a sentir más cómodo en su rol y su historia se mezcla con la de otros “justicieros”, se vuelve más convencional y termina siendo una peli más de tipos en trajes; con mucha acción y humor, sobre todo negro, eso sí. Pero se pierde la sensación de realismo y “este es el mundo real y duro” que tan bien habían construido antes.
Además uno de los personajes “secundarios”, Hit Girl, es tan fresco, original y bien interpretado por la actriz Chloe Moretz que se roba el protagonismo. No es algo malo pero hace muy irrelevante la “mini American Pie con superhéroes” que venia contando Dave.
Otro punto flojo es que a Mark Strong, un actor que me encanta haciendo papeles más ambiguos como en ‘Red de mentiras’ o ‘Rocknrolla’, le volvió a tocar un villano soso y sin matices como en ‘Robin Hood’.
Igual estos son puntos que no le quitan gracia al filme y para destacar del casting, tenemos a Nicolas Cage haciendo uno de los mejores personajes de su carrera, un “seudo Batman” que entrenó a su hija para matar pero la consiente y malcría como cualquier buen padre.
Sin duda una de las mejores propuestas en adaptaciones de comics de este año.