Si como dicen el mundo le pertenece a los locos, denle a Mattew Vaughn la parte que le toca. En 2014 se estrenaba Kingsman: The Secret Service, la película basada en el cómic (casi homónimo) de Mark Millar y Dave Gibbons. No solo fue un boom comercial, sino que ocupó un lugar en el género que hacía mucho estaba vacante. Tampoco hay que dejar de lado el hecho de que nos dio una de las mejores y más desaforadas escenas de acción de la década: el caos en la iglesia con “Freebird” de Lynyrd Skynyrd de fondo.