“Los modales hacen al hombre” es lo que Harry Hart siempre le recalca a Eggsy en “Kingsman: The Secret Service”, la nueva película dirigida por Matthew Vaughn basada en un cómic de Mark Millar y que está más buena que comer pollo con la mano. “Kingsman: The Secret Service” tiene todo lo que necesitas cuando vas al cine. Una historia con mucha acción, humor, más acción y un excelente Colin Firth. ¿Quién podría pensar que el actor de “El discurso del Rey” la iba a tener tan clara para pelear como los dioses y ser una máquina de matar sin perder la elegancia británica?
“Kingsman” es la quinta película del director, guionista y productor inglés en las que se destacó en buenas producciones como “Kick-Ass” (2010) o “X-Men: First Class” (2011), ahora en 2015 con algunos años en el rubro, se lanza en otra historia basada en un cómic: “The Secret Service” de Dave Gibbons y Mark Millar publicada en el año 2012 bajo el sello de Icon Comics, una editorial de Marvel. Podemos decir que la película cuenta con el estilo violento de “Kick-Ass” pero con un mejor manejo de cámaras, una velocidad en los golpes y sin excederse con la sangre. Sutileza para los hombres de trajes que deberán proteger al mundo de los terroristas.
La película como casi todas las basadas en comics, cuentan con el origen del personaje principal que salvará a todos. Hace 17 años, el agente Harry Hart (Colin Firth) se emprendía en una misión de máximo riesgo, pero luego de un mal calculo están todos por morir. Gracias al acto heroico de un Kingsman novato que dio su vida para salvar a Harry -conocido como Galahad por el Servicio Secreto- Hart se quedó en deuda de por vida con la viuda y el pequeño hijo del agente muerto. El pequeño nunca supo la historia de cómo murió su padre y pasó sus años creciendo en los suburbios de Inglaterra junto a su madre, una nueva hermanita y un padrastro hdp. Gary ‘Eggsy’ Unwin con mucho potencial y capacidad no siguió los pasos de su padre y se dedicó a juntarse con su bandita de amigos “Hooligans” versión 2015.
Tras el fracaso de Lancelot (Jack Davenport) en una misión de rescate del profesor Arnold (Mark Hamill, la voz del Joker en Batman TAS) en ¿Argentina? frustrada por el multimillonario Valentine (Samuel L. Jackson) que junto a su asesina de elite Gazelle (Sofia Boutella) logran matar a todos. Inclusive a uno de los mejores agentes de Kingsman.
Luego de eso, cada miembro del Servicio Secreto debe proponer un joven candidato al líder Arthur (Michael Caine) para ocupar el lugar de Lancelot, superar el intensivo entrenamiento y pasar la pruebas individuales/grupales a cargo de Merlin (Mark Strong).
Dejando atrás su vida, Eggsy (Taron Egerton) es el elegido por Harry para unirse al entrenamiento Kingsman. A pesar de las exigentes pruebas, el joven candidato de Galahad es de los mejores y destaca su forma de actuar ante cada situación.
¿El servicio Kingsman se toma vacaciones mientras entrenan a estos novatos? Para nada, Galahad está en plena misión tratando de descubrir los planes de Valentine que entre secuestros, extorsión y muchas locuras está preparando un gran golpe. La tarea del Secret Service es descubrir y solucionar a toda costa el increíble y demente plan que diseñó el querido Samuel L. Jackson.
“Kingsman: The Secret Service” te enamora desde el primer minuto. Es que si comienza la peli con “Money for nothing” de Dire Straits el resultado de piñas, tiros y rock and roll es arrollador. Con actuaciones increíbles, desde Colin Firth, pasando por el groso de Mark Strong más el conocido talento de Samuel L. Jackson y Michael Caine todo cierra con la excelente participación y estreno de Taron Egerton en la pantalla grande.
Si disfrutas del genero y si las pelis basadas en cómics te gustan pero necesitas más piñas, más sangre, ésta es la película para sentarte a disfrutar.