Espacio interior
Mario Levín (Sotto Voce) realiza un postulado introspectivo acerca de la Plaza Congreso, en un film que va desde la catarsis hasta la reflexión antropológica de un barrio y su historia.
La plaza congreso está ubicada en el km 0 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Son tres plazas, menciona el locutor, y no dos como se cree. Del lado norte, la parte linda de la ciudad, del sur, la parte ocultada, más pobre, más olvidada. Punto de partida para hablar de la historia, su población, su transformación, en un profundo ensayo sobre el destino de un país con sus limitaciones geográficas e ideológicas.
Mario Levín realiza un film ensayo como si se tratase de Alexander Sokurov en Francofonia (2015), sin la majestuosidad estética y artística de aquella. El mismo hombre relata su propio documental con reflexiones asociadas a su biografía personal. Pero también utiliza efectistas carteles para reafirmar su discurso, al estilo de La hora de los hornos (1966-68) plagados de verborragia e impresiones sobre el destino de los habitantes del lugar observados desde afuera, como Travis Bickle desde su auto en Taxi Driver (1976).
KM 0 Ficciones Urbanas (2015) es un collage de imágenes y sonidos que impactan por su mutación, su transformación casi experimental, con un trabajo del espacio a través de sobreimpresiones, inserts de escenas de películas clásicas y los mencionados carteles. Todo se funde y relaciona con la historia argentina –imágenes de archivo que acompañan el relato verbal- sobre el lugar geográfico, en una propuesta arriesgada y valiente.
Quizás el principal punto a discutir de la película sea el tono -entre pesimista, nostálgico y soberbio- desde donde se narra y describe el destino del barrio de Congreso y con él, el origen de la Argentina. El tono solemne construido es fascinante en un comienzo pero es difícil de sostener en el desarrollo del metraje. Sin embargo, reiteramos, la apuesta discursiva y personal tiene un valor agregado en cuanto a su explícita declaración de principios.
KM 0 Ficciones Urbanas es el pensamiento de su autor, sin nunca negarlo ni ocultarlo. El hombre se hace cargo de su visión, la fundamenta y expone de manera directa. Le guste a quién le guste.