Kóblic

Crítica de Leonardo M. D’Espósito - Revista Noticias

Intentar algo similar al cine de acción, a la ética -y estética- del western en la Argentina es loable, básicamente porque la historia y la geografía de nuestro país parecen hechas para este tipo de relatos. Kóblic va por ese camino, actualizando los tópicos del género a la década de los setenta en nuestro país, y de algún modo la operación recuerda películas de Walter Hill como Traición sin límite o 48 horas. Darín interpreta a un capitán de la Armada que decide escapar del horror de la dictadura y refugiarse en un pueblo perdido. Pero allí se encuentra con un comisario tan duro como él y desconfiado, interpretado por Oscar Martínez. Los problemas comienzan y se van tensando, con corrupciones y secretos que llevan inevitablemente a la violencia. A contrapelo del tono de Un cuento chino, Sebastián Borensztein construye una ficción creíble en un mundo reconocible, y eso es algo loable. Hay ciertas inconsistencias y, en ciertos puntos, el pasado histórico conspira contra el verdadero núcleo, el duelo entre los personajes. A pesar de ello, la película no aburre y nos convence con su pintura sórdida.