Mathieu, miembro del instituto francés de Irkutsk, es arrestado durante la noche por las autoridades rusas. Encarcelado y acusado de abuso sexual a su propia hija, se da cuenta de que es víctima de un “Kompromat”; con la ayuda del FSB, alguien creó un caso para incriminarlo. Aislado, no tiene a quién acudir. Demostrar su inocencia es imposible: la única solución es escapar.