El viaje de Thor
Con elementos básicos (en particular, su narrativa llana), esta película relata la épica de Thor Heyerdahl, científico noruego que en los años cuarenta viajó en balsa desde Perú hasta la Polinesia para demostrar que esta última fue poblada, 1.500 años atrás, por nativos sudamericanos. El film muestra los distintos viajes de Thor y su mujer Liv hasta desembocar en el enclave polinesio de Fatu Hiva, donde una tarde el anciano Tei contó a la pareja cómo el dios Tiki llegó en tiempos inmemoriales desde el oriente. Thor viaja a Nueva York, infructuosamente, en busca de financiamiento para su travesía, hasta que decide arriesgarse con sus propios medios y un equipo de cinco amigos, y partir en balsa desde Callao, Perú. El viaje de Thor a bordo de Kon-Tiki, una epopeya de ocho mil kilómetros sólo explicable por su linaje vikingo, no está exento de los clásicos peligros marítimos (tiburones, tormentas); es lo que decenas de veces mostró el cine. Pero la maravillosa fotografía, con una lograda escena final, compensa el lado flaco de un film sin más pretensión que revivir un hecho histórico y hacer pasar un buen rato.