Son escasas las sagas cinematográficas que con el paso del tiempo siguen manteniendo su nivel de calidad película a película. Esto es lo que sucede con "Kung Fu Panda". Uno puede discutir si esta tercera parte es mejor o peor que sus anteriores entregas, pero lo que no puede dejar de lado es que con dos secuelas la franquicia todavía tiene color, entretenimiento y calidad para ofrecer.