Po encontró más pandas!.
En esta tercera entrega de la saga de "Kung Fu Panda", Po finalmente encuentra a su padre; un panda gordo, torpe y adorable como él. Juntos se mudan a un pueblo donde viven todos los pandas para que Po conozca sobre sus orígenes; y al mismo tiempo deberá enfrentar una nueva amenaza: un malvado llamado Kai ha vuelto para apoderarse del chi de su maestro y sus amigos.En la aldea Po descubre lo poco que tiene de Panda, ya que nunca ha vivido como uno de ellos, y sus compañeros le dan un curso intensivo con sus costumbres y hábitos, lo que da lugar a muchas situaciones graciosas, de esas que hacen reír tanto a los niños como a los adultos que los acompañan.En cuanto a la aventura sobrenatural que traerá el nuevo malvado, le aporta todo el dinamismo y la acción que un filme infantil necesita y es una buena excusa para echar mano a unos cuantos efectos 3D que hacen al filme aun más colorido y atractivo.Más allá del artilugio tridimensional, lo más interesante de la estética de la película son las ilustraciones que se utilizaron para narrar las historias pasadas, relacionadas con el origen de Po y con el pasado de su maestro. Son ilustraciones en tinta, con manchas y pinceladas gruesas muy expresivas, hermosas. Estas ilustraciones, relacionadas con la cultura china, le aportan al filme una riqueza visual que no todas las películas infantiles tienen.Po baila, salta, se cae de todos lados, es encantador con todos, y nuevamente el antihéroe que parece de peluche vuelve a robarse la historia, no solo porque es adorable, sino porque siempre termina salvando a todos de la manera más graciosa e inesperada.Es una tercera parte que no cansa, ya que tiene un ingenioso guión que ha incorporado nuevos elementos, en vez de reciclar los ya existentes. La historia es divertida, pero también tiene su lado sombrío y triste, con el cual además de dejar unas cuantas sonrisas, deja también un lindo mensaje sobre hacer frente a los miedos y superar las adversidades junto a las persones que queremos y nos importan.