Convivir es mejor
La animación es cálida y llamativa, el mensaje es claro: hay que saber convivir con quien es diferente.
El mundo de los insectos como metáfora del de los humanos (y adultos) es el que refleja esta adaptación, con el personaje que creó el alemán Waldemar Bonsels en 1912.
Maya se vio primero en la televisión, en una serie animada japonesa en los años ‘70, y aquí Maya sigue siendo la abejita preguntona, independiente y segura de sí misma, que habita una colmena en la que una intriga -nunca mejor dicho- palaciega pone a la reina en jaque.
La reina es bondadosa y amada por todos, pero la consejera es una arpía que detrás de su sonrisa quiere asumir el poder. El enfrentamiento entre las abejas y los avispones, fogoneado por la consejera, y la necesidad de convivir, no importan las diferencias, es el leitmotiv de la película, destinada a niños no mayores de 10 años.
La animación es llamativa, con mucho color, y la historia tiene un desarrollo sencillo y comprensible para su público. Se exhibe en algunas copias en 3D.