Dirigida por Chaitanya Tamhane, muestra como en la India, en un tribunal de Mumbai, se utiliza todo el aparato judicial para frenar a los opositores políticos. Una andanada de juicios con construcciones delirantes y falsas en un sistema kafkiano que acumula papelerío y logra muchas veces privar de la libertad a las víctimas. Fue la ganadora del último Bafici.