El realizador de La vida de Jesús y Fuera de Satán puede considerarse alguien serio y solemne. Sin embargo, desde hace un par de años viene desarrollando una cierta experiencia en la comedia absurda, a partir de un serial televisivo de corte policial. Esta película comienza con la misteriosa desaparición de turistas en cierto lugar donde un río se une al mar. Hay dos policías a cual más inútil (piense en Los Simpson) y dos familias, una de las cuales quizás tenga algo que ver con el asunto a investigar. Pero lo que aquí importa es el aspecto evidentemente artificial y desaforado, absurdo en el sentido más literal del término, que Dumont le imprime a la película buscando al mismo tiempo la distancia y el humor. A medida que el asunto crece, con relaciones que se hacen casi increíbles pero que resultan consistentes en este mundo muy cercano a cierta historieta francesa (Jacques Tardi, por ejemplo), la película nos pide que sigamos su derrotero nada aleatorio. Si lo hacemos, si nos dejamos llevar por sus juegos, veremos ese otro lado de Dumont, siempre latente en su cine: el de lo irracional y desaforado haciendo presencia en nuestra vida.