Estamos viviendo un momento de cambio histórico. La lucha de las mujeres por la igualdad de derechos es un tema de todos los días y que abarca todos los sectores de la sociedad e industrias. Y obvio que el mundo del cine (tanto delante como detrás de cámara) se hace eco de la situación, tanto con escándalos como con geniales ejemplos como este estreno.
Es muy interesante descubrir o recordar historias reales que pasaron hace no mucho tiempo y que sea una película la que te demuestre el ridículo total de algunas situaciones.
Con humor, química y buena realización, La batalla de los sexos es un testimonio con mucha impronta.
La pareja de directores compuesta por Jonathan Dayton y Valerie Faris, quienes nos han dado joyas tales como Pequeña Miss Sunshine (2006) y Ruby Sparks (2012), narra muy bien una historia que se podría haber contado en un corto (ficción o documental) pero que se convirtió en una película con una gran puesta.
Partiendo desde la recreación de época y vestuario hasta llegar a las magníficas interpretaciones de Emma Stone y Steve Carrell.
La vida (y lucha) de la tenista Billie Jean King es apasionante y todo lo que rondó a ese famoso partido contra Bobby Riggs está genialmente retratado.
Otro aspecto genial que tiene la película es la manera en la cual está filmada dicha contienda de tenis en el climax. Porque uno sabe lo que va a ocurrir y sin embargo te ponés nervioso y expectante, y luego feliz.
La batalla de los sexos llega en un momento justo y no por casualidad. Buena película y con un fuerte mensaje.