Con un logrado trabajo actoral por parte de los protagonistas, y una Emma Stone que cada día se afianza más como actriz, “La batalla de los sexos” no sólo propone un viaje a un momento clave en la lucha por asumir nuevos roles para las mujeres, sino también invita a una reflexión sobre la pasión por la profesión y el trabajo.
En el derrotero de Billy Jean King (Stone) por imponerse en la sociedad como mujer y tenista, alejada de los ataques del misógino Bobby Riggs (Carey), comienza a descubrirse y a vislumbrar la posibilidad de que en su lucha, su voz, sea la voz de muchos. Dinámica, entretenida, predecible, pero efectiva.