LA BELLA Y LA BESTIA recrea la clásica historia de amor entre la hija de un mercader arruinado, y el que alguna vez fuera un príncipe, convertido por un hechizo en un terrorífico ser que habita en un castillo solitario.
Versión francesa de este cuento de hadas, con pretensiones de "cine arte", resulta aburrida, lenta y poco accesible para el público infantil.
LEA SEYDOUX, la nueva "chica BOND" es una BELLA anodina, sin gracia, hermosa pero fría como un témpano, no logra transmitir la calidez del personaje. Y al siempre correcto VINCENT CASSEL en el papel de BESTIA se lo oye desganado detrás de ese "monstruo digital" en que han convertido a este clásico personaje.
Excesos de pantallas verdes para recrear paisajes y criaturas secundarias, técnicas que de ninguna manera pueden borrar la estética de telefilme barato que inunda todos el metraje.