Solo importa el interior de una persona y solo el amor puede salvarlo.
Muchos cuentos últimamente son llevados al cine con personajes de carne y hueso. Ya sucedió con: "Alicia en el país de las maravillas", "Maléfica", "La cenicienta", entre otros, además muy pronto llega “Pinocho”, “Mulan” y otra versión de "La Bella y la Bestia" para marzo de 2017 por Disney con Emma Watson (Harry Potter), Dan Stevens (Downton Abbey) y Emma Thompson (Hermosas Criaturas), entre otros. Ahora llega esta versión franco-alemana basada en el cuento de hadas tradicional escrito por Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve; el guión por Christophe Gans (“Silent Hill”, “El pacto de los lobos”) y Sandra Vo-Anh y dirigida por el francés Christophe Gans, y protagonizada por Léa Seydoux (trabajo en "La vida de Adèle" y será una de la nuevas chicas Bond), como Bella y Vincent Cassel (“EL cisne negro”) como la Bestia.
Comienza con la voz en off de una mujer a quien no se le ve el rostro, solo parte de su cuerpo (esto se revela al final) y que relata una historia apasionante a través de las páginas amarillentas de un libro. Vamos conociendo la familia de Belle que vive con dos hermanas mayores: Clotilde (Sara Giraudeau) y Anne (Audrey Lamy), tres hermanos jóvenes y su padre viudo, tierno y comerciante (André Dussollier), que pierde su fortuna y a partir de esto se va con los demás a vivir al campo. Surgen una serie de conflictos y un día este padre se endeuda con una misteriosa bestia (Vincent Cassel) dueño de un enorme reino cercano y mágico.
Este mercader es condenado a muerte por la misteriosa “Bestia” por haber robado una flor del lugar. Ante tal situación Belle se siente responsable y decide sacrificarse en lugar de su padre. Se escapa y va al castillo de la Bestia, aunque allí la espera la muerte no le importa. Una vez allí se van mezclando momentos de magia, alegrías, tristezas, rarezas, unas criaturas extrañas y una serie de sueños que le revelan los misterios de lugar.
La historia contiene algunas sub-tramas que incluyen: un bandido con una cicatriz en la cara bien marcada (Eduardo Noriega) que interactúa con otros delincuentes y una vidente Astrid (Myriam Charleins).En otra de las sub-tramas observamos una princesa (actriz alemana Yvonne Catterfeld), un príncipe, un ciervo y una ballesta que ofrecen momentos místicos. Contiene toques góticos, un enorme castillo, grandes salas, enredaderas, llena de rosas muy pintorescas, flores que florecen en el interior, cambios climáticos, muerte, momentos escalofriantes, una fotografía impresionante que muestra de forma impactante la vista desde la torre del campanario. Por otro lado se encuentra llena de efectos especiales, impecable el diseño de producción, la iluminación, vestuario, la estética, música y la bestia. Aventuras, romance, intensa, contiene buenos mensajes y es para reflexionar. Tal vez uno de los grandes problemas es la debilidad del guión.