Una novela de un escritor muy exitoso, David Foenkinos, imagina una biblioteca donde se acumulan los manuscritos que fueron rechazados por las editoriales y que nunca fueron publicados. Hasta allí llega una editora joven que descubre una maravilla que rápidamente se edita y se transforma en un éxito. El director Remi Benzacon, convoca a un gran actor Fabrice Luchini que sabe como nadie ponerse en la piel de un ser detestable, o llenarse de sensibilidad cuando la escena lo requiere. Aquí encarna a un odiado crítico literario que supone que el “descubrimiento” de la editora es un engaño e inicia una investigación llena de suspenso y vueltas de tuerca que tendrá como aliado a la hija del “famoso desconocido”, encarnada por Camille Cottin. La resolución del misterio esta realizada con elegancia y el entretenimiento es constante con cada nuevo “descubrimiento” de una trama intelectual y romántica que mantiene el interés hacia un final. Y aunque la resolución se siente un poco abrupta eso no invalida el placer de ver la película con sus giros detectivescos. Un “Sherlock Holmesliterario que se acompaña con verdadero deleite.