El escritor fantasma
Apartir de un “whodunit” que no busca un asesino, sino al misterioso autor de una novela, La biblioteca de los libros olvidados (Le Mystère Henri Pick, 2019) es una comedia que a pesar de cierta liviandad, reflexiona sobre diversos tópicos como las relaciones de pareja, la creación artística y los prejuicios de ciertos círculos intelectuales.
Basada en la novela de David Foenkinos, la película se centra en el descubrimiento de una editora que encuentra un manuscrito en una biblioteca de libros rechazados (no “olvidados”, como el título con el que se estrena en nuestro país) por las editoriales, y que decide editarlo provocando un inesperado éxito comercial.
A partir de allí, uno de los críticos literarios más populares de Francia (interpretado magistralmente por Fabrice Luchini) decide iniciar una investigación para encontrar al verdadero autor de la obra, ya que no considera posible que un pizzero de un pequeño pueblo haya podido escribir esa novela a la que todo el mundo elogia.
Si bien la película de Rémi Bezançon destila un ligero humor en su trama, la misma no deja de tener un lado crítico hacia el mundo intelectual y editorial: por un lado el crítico con sus prejuicios de clase y formación; y por el otro, la industria editorial que monta todo un espectáculo para fogonear a un autor que tal vez no exista.
En el medio, se cruzan historias de fracasos y frustraciones profesionales y amorosas, como así también de relaciones filiales conflictivas.
La biblioteca de los libros olvidados es una película de detectives con toques de un humor cínico y crítico, fusionados con maestría por su director. Tal vez allí radique su éxito, por el cual en Francia casi un millón de espectadores concurrieron a verla.