A Pablo todo le va mal: con su mujer, en el trabajo, con su vida. Decide ahorcarse, pero fracasa. Desplomado, sueña con seis números de lotería. Al despertar piensa que es una señal de Dios. Al salir de la agencia donde compró el billete es asaltado. Convencido de que esos números van a salir esa noche, sale a perseguir a los ladrones por una villa miseria.