Un grupo de maleantes entra a robar a un banco, tomando de rehenes a los empleados. Pero no solo tendrán que lidiar con algún intento heroico por parte de éstos, o con la misma policía que se entera del asunto de forma casi inmediata con el atraco; sino con algo terrorífico que se esconde en la bóveda de dicha institución.
Si hay algo que tiene a favor La bóveda (quizás de lo poco), es que trata de ser original en el ya agotado sub genero de los robos bancarios; dándole un toque sobrenatural que se agradece, pero que por desgracia no está del todo bien pulido.
Si, seguramente muchos nos tilden de llorones o quejosos, pero es que viendo la película, se intuye que algo malo pasó en dicho lugar, manejando con buen timming el suspenso y sin apresurarse en dar explicaciones; o mejor aún, sin intentar sobresaltar al espectador con algún susto forzado que no venía de la mano con lo que se estaba contando.
Pero cuando se nos presenta el caso sobrenatural, es de forma tan torpe y abrupta, que más de un espectador va a tener cara de “WTF” en el cine y va a sentir que le mintieron en la cara. Incluso uno bien podría dividir la película en dos, separando ambos géneros y presentándolos como cortos independientes, y ambos funcionarían bien por cuenta propia.
Y ese es el gran problema de La bóveda, que nunca vemos una cohesión entre el terror y el suspenso. Aparte que en lo que se refiere a las actuaciones, salvo por James Franco, el resto del elenco es bastante limitado en sus capacidades actorales; en especial, Francesca Eastwood, quien por lo visto no heredó el talento de su padre y es igual de (poco)carismática que su hermano Scott.
De todas formas, pese a sus muchas irregularidades, La bóveda es una de esas películas que si uno deja pasar sus incongruencias, no nos termina aburriendo, además que se pasa volando (mucho influye sus escasos noventa minutos). Si solo buscan ver un film para pasar el tiempo, y olvidarlo a los pocos días, tienen una buena opción en esta mezcla de géneros. Si no, mejor piénsenlo dos veces antes de darle una oportunidad.