Este film es desparejo pero intenta, con ganas de jugar y sin pretensiones, mezclar el género “robo de bancos” (hay dos chicas que tienen que robar uno para salvar la vida de su hermano) y terror sobrenatural (algo terrible se esconde en la bóveda del título). Por momentos, logra que la tensión y el suspenso, a puro golpe de puesta en escena, engranen bien y generen esperanza en un realizador con mirada propia. En otros, las soluciones son a reglamento, pero en el balance final la película vale la pena.